The Quintet Jazz at Massey Hall 1953

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The Quintet Jazz at Massey Hall 1953

Una auténtica reliquia de Bebop con la participación de los mejores interpretes de este género. Totalmente recomendable para todos los fans del buen jazz.
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HISTORIA

En 1953 en Toronto, Canadá, una asociación de aficionados al jazz, la «New Jazz Society», eligió a los mejores músicos del jazz del momento y decidió contratarlos para celebrar un concierto con esa particular formacion. Los músicos que eligieron son sin duda algunos de los más importantes de la historia del jazz: Charlie Parker (Saxo alto), Dizzy Gillespie (Trompeta), Bud Powell (Piano), Charles Mingus (Contrabajo) y Max Roach (Batería). En concreto todos ellos son figuras fundamentales en el inicio de esa revolución del jazz que supuso el movimiento be-bop. Todos ellos eran viejos conocidos, por lo cual podría parecer que aquel sería un concierto más. Nada más lejos de la realidad. De hecho estuvo rodeado de una serie de circunstancias que lo convierten en uno de los conciertos más extraños de toda la historia del jazz.

En cuanto al desarrollo del concierto, se inición con el impresionante trío de Powell, Mingus y Roach. A continuación entra el quinteto y es cuando todo se desata: swing a raudales, bop de primera categoría y una música de primera categoría. Uno de esos conciertos históricos en el jazz.

Charlie Parker llegó a Toronto sin saxo, debido seguramente a que estaba empeñado en alguna tienda de Nueva York a cambio de dinero para una dosis de heroína. Por este motivo tocó con un saxofón de plástico que le prestaron en una tienda del propio Toronto. Bud Powell por su parte acababa de salir del sanatorio mental de Creedmore, en Long Island, en condiciones personales no del todo satisfactorias a lo que se sumó que tocó totalmente bebido. Dizzy Gillespie y Charlie Parker no estaban en el cénit de la buena relación, ya que habían discutido fuertemente con anterioridad y aunque el concierto fue una tregua en sus tirantes relaciones, la situación no parece que fuera la mejor para trabajar con la compenetración necesaria. A todo esto se unió el desacierto de los organizadores, pues la noche del concierto coincidía con la celebración de la pelea por el título mundial de los pesos pesados de boxeo entre Rocky Marciano y Jersey Joe Walcott lo que motivó que el concierto fue un fracaso de público y por tanto económico: de un auditorio para 2500 personas sólo se vendieron 700 entradas. La espectación que levantó el combate de boxeo no fue poca: el público asistente y los propios músicos aprovecharon el intermedio entre la actuación del trio formado por Powell, Roach y Mingus y la del quinteto, para acudir al bar situado en la acera de enfrente, el Brass Rail, a beber y ver el combate. Tal es así que los organizadores tuvieron que ir tanto a por los músicos como a por los espectadores al citado bar para poder continuar con los conciertos previstos.

La grabación del concierto se debe a que Charles Mingus llevó un magnetofón para registrarlo con la idea de editarlo en su sello DEBUT, harto de la explotación que los músicos sufrían por parte del negocio musical. En cuanto a la grabación en sí la parte de bajo quedó tan mal registrada que posteriormente el propio Mingus regrabó todo su trabajo para su edición. El propio Norman Granz sin duda impresionado por el concierto, pretendió comprar las cintas para editarlas él en alguno de sus sellos. La respuesta de Parker, fue pedirle 100.000 dólares como adelanto por los derechos de autor de dichas cintas. El propio Bird, por motivos contractuales sólo podía publicar en el sello Mercury, así que para evitar estos problemas legales cambió su nombre por el de Charlie Chan, en homenaje a su mujer Chan Parker.

En cuanto al concierto en sí y tras estos antecedentes pudiera parecer lo más normal que el concierto resultara un absoluto desastre, pero no fue así ni mucho menos. El grupo se encuentra compenetrado totalmente. Todos los solos son espléndidos. Charlie Parker transforma su saxofón de plástico en un instrumento del metal más noble. Bud Powell parece que tocase con la mayor de las concentraciones. Dizzy Gillespie está inmenso y qué decir de Max Roach y Charles Mingus.

THE QUINTET-JAZZ AT MASSEY HALL (1953)