El fallo significa una victoria para la industria de seguridad en Internet en lo que se refiere a la protección de los consumidores.

En un caso que establece precedentes para la industria de la seguridad en Internet, la 9ª. Corte de circuito de apelaciones de EE.UU. dictaminó la semana pasada que Kaspersky Lab es inmune bajo el racionamiento de resguardo de la Ley de Decencia en Comunicaciones de EE.UU. a una demanda que afirmaba que su software interfería con el uso de programas descargables por los clientes de Zango.

La corte dictaminó que Kaspersky Lab, que clasificó al software en línea de la compañía Zango como malicioso y en consecuencia protegió a los usuarios contra el mismo, no era responsable por ninguna acción tomada para fabricar y distribuir los medios técnicos para restringir el acceso del software de Zango a otros, ya que Kaspersky lo estimó “material censurable”.

Zango demandó a Kaspersky Lab para forzar a la compañía a reclasificar los programas de Zango como no amenazadores y para evitar que el software de seguridad de Kaspersky Lab bloqueara los programas potencialmente indeseables de Zango. En un fallo que sienta precedentes para la industria anti-malware, la corte de apelaciones afirmó un fallo de un tribunal inferior en relación a que Kaspersky Lab es un proveedor de un “servicio de cómputo interactivo” como se define en la Ley de Decencia en Comunicaciones de 1996, parte de la cual sostiene que:

“Ningún proveedor o usuario de un servicio de cómputo interactivo será encontrado responsable de cualquier acción tomada para permitir o hacer disponible a proveedores de información y contenido u otros, los medios técnicos para restringir el acceso a material (censurable)”.

De acuerdo con la corte, “Kaspersky debate que el software de Zango es malicioso y posiblemente sea spyware, el cual frecuentemente se instala en una computadora sin el conocimiento o consentimiento del usuario, y de forma encubierta monitorea la actividad del mismo y lo expone al riesgo de que sus claves secretas o información confidencial sean robadas… Debido a que su software clasifica como tal, Kaspersky tiene la inmunidad del Buen Samaritano”.

“La misión corporativa de Kaspersky Lab es advertir y proteger a los usuarios de los programas maliciosos que existen en línea. Debido a ello, sentimos que es nuestra responsabilidad advertir a los usuarios cuando clasificamos una aplicación como maliciosa, ya sea dándole la opción al usuario de detener la aplicación o bien de dejarla ejecutar. Estamos encantados con el resultado de este caso porque respalda el mensaje principal de la industria de seguridad informática: la protección del consumidor es lo primero y que un asunto legal no puede forzar al proveedor a clasificar un programa potencialmente malicioso de cierto modo”, indicó Steve Orenberg, presidente de Kaspersky Lab Americas.

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